Por Leticia Represa Sánchez, Business Developer en IOON

Siempre he creído que la arquitectura no solo diseña espacios, sino formas de pensar.
Y con el tiempo, entendí que esa misma mirada —la que equilibra estética y estructura— podía aplicarse a algo mucho más amplio: la tecnología y la estrategia empresarial.

Mi camino comenzó entre planos y maquetas, aprendiendo a observar, a escuchar y a traducir necesidades humanas en soluciones tangibles. Esa sensibilidad hacia el detalle y la experiencia del usuario fue, sin saberlo, mi primer acercamiento al mundo digital.

Con los años, pasé de diseñar edificios a diseñar propuestas tecnológicas y mejoras a través del buen uso y readaptación de soluciones innovadoras. Todo a medida, como cada proyecto arquitectónico: único para cada usuario que habita o desarrolla su actividad en un espacio concebido especialmente para él.

“La tecnología solo tiene sentido cuando impulsa relaciones más humanas y soluciones más inteligentes.”

Hoy, en IOON, aplico esa visión cada día. Mi trabajo como Business Developer consiste en tender puentes: entre la técnica y la emoción, entre la estrategia comercial y la experiencia de las personas. Me apasiona ayudar a las empresas a crecer desde la coherencia, impulsando relaciones sostenibles con nuestros clientes y socios.

Representar a IOON en espacios como Conversaciones que importan de KPMG o Madrid_InteligencIA+IA en Retail ha sido una oportunidad para compartir algo en lo que creo profundamente: la innovación no es un fin, es una actitud. Una forma de mirar el futuro con sensibilidad y propósito.

Hoy sigo construyendo —no con ladrillos, sino con ideas, datos y colaboración—.
Porque al final, diseñar sigue siendo lo mismo: crear estructuras que hagan la vida más bella, más eficiente y más humana.

💡 En IOON, construimos el futuro con propósito.

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